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viernes, 5 de octubre de 2012

Campaña de labio leporino

Las cirugías cambian la vida a 100 niños Comenzó selección de pacientes de Operación Sonrisa



Cruzada. Édgar Bazán con su niño, de diez meses, mientras aguarda su turno para la entrevista con los médicos
Mateo Rojas, de un año, nació en Trinidad con una malformación congénita conocida como labio leporino. El pequeño llegó a la capital cruceña con su mamá, Gabriela Machado, que tiene la esperanza de que su hijo sea sometido a una operación que le corrija el problema.


La segunda versión de Operación Sonrisa comenzó ayer en la ciudad de Santa Cruz, con la selección de los infantes que serán llevados a quirófano del 8 al 12 de este mes. Para ser seleccionados, los niños deben estar saludables, pues solo así pueden resistir la operación. 

Unos 300 niños y niñas, tanto de la capital como de las provincias cruceñas y de otras regiones del país, llegaron ayer hasta el hospital Francés para ser evaluados por los especialistas bolivianos y extranjeros.

No obstante, solo 100 serán beneficiados con esta campaña, informó Cecilia Vaca, directora de Operación Sonrisa Bolivia. La selección continuará hoy.

Ayer, en el Francés se observó un intenso movimiento. Mientras algunas madres aguardaban su turno para registrar a sus niños, voluntarios distraían a los chicos con diversos juegos, y los médicos atendían a otros niños en los consultorios. 

Delia Sánchez llegó de Pailón con su hija Mihiedi, de seis meses, que tiene labio leporino y paladar hendido. Aunque la niña no tiene problemas para alimentarse, su madre teme que tenga dificultades para hablar. 

Adriana Susano y Miguel Ángel Vargas llegaron temprano con la esperanza de que su hijo, Ángel Gabriel (7 años) sea beneficiado con una tercera cirugía. En 2006 una primera operación le corrigió el labio leporino, un año después le operaron el paladar y hoy sus padres buscan que le corrijan la encía. En 14 años, la misión Operación Sonrisa benefició a 2.370 pacientes en todo el país.

Para saber 

El labio leporino y el paladar hendido son defectos congénitos, que están atribuido a la deficiencia en el consumo de ácido fólico durante el embarazo, alguna infección, medicamento o radiación en el primer trimestre de gestación. También hay factores ambientales, como el absorber metales pesados. Si la madre consume alcohol, fuma o toma medicina no recetada por un médico, corre el riesgo de tener un bebé con estas anomalías, dijo el médico Víctor Hugo Arteaga, que forma parte del equipo de cirugía de la campaña.

Estas malformaciones se dan en los primeros tres meses de gestación. 

Se conoce que en Bolivia, 27 de cada 10.000 niños nacen con estas malformaciones.

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