La tienda de ‘carne humana’ que ha revolucionado Londres
Los compradores habituales del mercado londinense de Smithfield se han quedado helados al ver el nuevo puesto que ha abierto sus puertas: una carnicería humana. En esta escalofriante tienda no se venden chuletas de cerdo, solomillos de ternera o pechugas de pollo. Tal y como indica su cartel, las especialidades del día son las manos, los pies y las salchichas de carne humana.
El macabro comercio forma parte de la campaña promocional del nuevo Resident Evil 6,una saga de videojuegos donde el canibalismo tiene un papel protagonista. La empresa creadora, Capcom, ha conseguido una gran repercusión del lanzamiento gracias a esta acción tan sorprendente que ha dado mucho que hablar en la red.
El gran mérito de la campaña reside en que han cuidado tanto los detalles que lograron que muchos visitantes creyeran firmemente que de verdad se trataba de un puesto de carne humana. Los productos ofrecidos, no obstante, estaban hechos con carne animal y moldeados para que parecieran miembros amputados de personas. Todos ellos perfectamente colocados en bandejas, con su correspondiente etiqueta y listos para ser vendidos.
Además de los productos del mostrador, la carnicería exponía una insólita escultura realizada porSharon Baker, una artista especializada en obras hechas con comida. Se trataba de una pieza con forma humana a tamaño real, extraída de un molde hecho con la figura de la propia artista. Elefecto visual que generaba era bastante aterrador.
Uno de los aspectos que más polémica ha despertado es el hecho de que los beneficios extraídos por la venta de la carne fueran destinados a una organización de ayuda a personas mutiladas. El detalle solidario es de agradecer, pero hay quien piensa que no tiene mucho sentido dentro de una acción relacionada con el canibalismo y en la cual se exponen miembros mutilados de una manera que podría considerarse frívola.
Polémicas aparte, Capcom ha conseguido generar mucho 'ruido' con esta inusual acción, que ha atraído a muchos curiosos que querían ver con sus propios ojos la carnicería y adquirir alguno de los productos. Es innegable que el morbo vende…
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